FC Cartagena 2-0 Lorca Dptva

Owusu revoluciona un partido en el que Jesús Álvaro abre la lata en el minuto 78.
Decía un compañero de profesión hace unas cuantas jornadas que el centrocampista Owusu, fichado por el FC Cartagena este pasado mes de enero, es, salvando las distancias y las profesiones, como el torero Curro Romero. Para verle hacer una buena 'faena', había que aguantarle en otras muchas mediocres. El jugador ghanés cedido por el Leganés tuvo ayer un momento de gloria, de los pocos que ha logrado en este FC Cartagena. Saltó en el minuto 58 de partido, cuando el equipo albinegro andaba tan atascado como al principio, con un empate a cero que ponía en serios aprietos el liderato del Grupo IV con tan pocos puntos por jugarse. Su presencia supuso un revulsivo, quizá esa chispa que necesitaba el Cartagena para animar un partido que languidecía sin una alegría. El centrocampista puso la velocidad y el desborde, pero también las asistencias de gol, de los dos tantos que conseguía el equipo cartagenerista.
Jesús Álvaro y Moussa Camara fueron los artífices de los goles albinegros, ambos precedidos por un pase de Owusu, que supusieron una inyección de moral enorme para las pretensiones albinegras de acabar en primera posición y afrontar la fase de ascenso con el optimismo y las oportunidades únicas que te brinda una fase entre campeones.
El conjunto entrenado por Alberto Monteagudo tuvo que apelar a una sobredosis de paciencia para doblegar al bloque lorquinista. Y es que este Lorca Deportiva, aunque descendido desde la pasada jornada, ofreció resistencia, tanta que tras el 1-0 hubo algún 'rifi-rafe' con los jugadores cartageneristas para que nadie perdiera tiempo.
Los dos goles llegaron en el último cuarto de hora, cuando mejor se le da al FC Cartagena anotar los tantos. En este último cuarto de hora el equipo conseguía desperezarse y, por ende, que la afición que tanto había estado sufriendo hasta ese instante lograra marcharse a casa con otra sensación y la esperanza de que el primer objetivo está cerca de lograrse.
Parece que el único enemigo que tenía ayer sobre el césped del Cartagonova el Cartagena era él mismo. Y es que el conjunto local no encontraba el ritmo del partido. Demasiado lento en medio campo por la ausencia de sus dos pilares: Cordero y Chavero, el balón no gozaba de verticalidad ni velocidad, lo que se traducía en un ir y venir del esférico de un lado a otro del campo sin apenas inquietar la portería rival.
Además, Hugo Rodríguez no ocupó la banda derecha, sino que fue Gaspar el titular en esta oportunidad y al ex del Hércules le falta confianza y rapidez. Arriba Aketxe tenía que correr a un lado y a otro para pelear cada balón, porque no le caían en buenas condiciones mientras que Rubén Cruz, otra vez en labores de media punta, pasaba completamente desapercibido. Pierde mucho el jugador andaluz cuando está tan alejado de la portería.
Con éstas, el Cartagena dominaba pero el Lorca apenas tenía dificultades para frenar bien el medio campo y las bandas.
El público empezó a impacientarse, porque el Cartagena sobaba el balón hasta el aburrimiento, sin encontrar el recurso apropiado para meter el balón en profundidad y poner en situación de uno contra uno a sus dos delanteros.
Diego Benito, que cuajó un buen partido, no es Chavero, porque es un jugador más pausado y menos vertical y eso suponía otro nuevo contratiempo para un Cartagena que conforme pasaban los minutos se desesperaba más.
Aketxe lo intentó en un par de ocasiones. En el minuto 3 disparó desde la frontal, pero se encontró con un portero que estaba bien colocado para evitar la sorpresa. La más clara le llegó en el minuto 37, tras un libre directo lanzado desde la izquierda. El esférico cayó rebotado en los pies del goleador vasco, que disparó demasiado cruzado y tras tocar en un defensa se marchaba a línea de fondo.
Antes, en el minuto 19 de partido, Gaspar había visto cómo el colegiado le anulaba un gol en fuera de juego que las imágenes demostraron que fue legal.
El equipo lorquino trataba de estirarse sin demasiada convicción. Es verdad que lo intentó en un par de ocasiones, una de ellas tras un libre directo lanzado por Britos que se marchó alto.
El Cartagena no gustaba y la afición silbaba ante la inoperancia de un equipo obligado a ganar para mantener el primer puesto en la tabla clasificatoria.
En la segunda parte el Lorca Deportiva sufrió más el cansancio y el Cartagena, a pesar de seguir dominando la situación, no tenía las opciones claras para ponerse por delante en el marcador.
Un disparo de Aketxe, en el minuto 60 desde la frontal, era toda la aportación del equipo en el primer cuarto de hora de la segunda parte.
Owusu saltó al campo en el minuto 58, cuando su velocidad podía hacer aclarados en la banda derecha. El jugador albinegro lo intentó en varias ocasiones. La primera en el 69 con una buena acción personal, que acabó con disparo demasiado elevado que detuvo el guardameta visitante.
El Cartagena no llegaba con claridad y aunque la afición decidió que era momento de apoyar y no reclamar en una situación que se empezaba a antojar complicada, los albinegros no tenían el fútbol necesario para llevarse el choque.
Todo cambió en el minuto 78, a doce para el final. Owusu cogía el balón dentro del área y escorado a la izquierda. Jesús Álvaro, más activo en la segunda parte, desdoblaba para ganar por velocidad a su marcador. Cuando todo el mundo esperaba el pase atrás, donde Rubén Cruz ya aguardaba con la pierna cargada, el lateral izquierdo albinegro se sacó un disparo al primer palo que sorprendía a todos, principalmente al guardameta lorquinista, que no vio entrar el balón junto a él.
La alegría se desató en el Cartagonova y también la tensión acumulada en esos casi 80 minutos de partido. Un empate le hubiera devuelto al Marbella la primera posición y no se podían permitir acabar pinchando en un partido tan trascendental.
Tras el tanto, el Lorca Deportiva dio un paso adelante para volver a poner el empate. El equipo lorquinista había dado por bueno el punto sumado desde hacía ya muchos minutos, por lo que el gol anotado por Jesús Álvaro daba al traste con esa pretensión casi inicial.
Estos minutos finales estuvieron marcados por la tensión entre los jugadores y los banquillos.Saltaron chispas en el campo y la afición calentó más el ambiente con gritos de 'A Tercera' para los blanquiazules, lo que encendieron aún más los ánimos del bloque visitante.
En este tramo final, en el que el Cartagena trataba de dominar y salir a la contra, el Lorca gozó de una buena ocasión cuando Juan Arcas disparaba desde la frontal y ponía en apuros a Pau Torres.

Sin embargo, el Cartagena tomó de nuevo el pulso del partido. Cristo Martín lo intentó con un chut desde la frontal en el minuto 93 y una contra rapidísima iniciada por Óscar Ramírez, llevada por Owusu al área y culminada, tras pase de la muerte del jugador a Moussa Camara, con un gol del delantero a segundos del final, que desató la locura de la grada.
La Opinión

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